1. "¿Existirá un fenómeno de mayor importancia política (sí, política, cívica, para la ciudad, para la vida social) que la calidad de los profesores universitarios?" Se pregunta don Gonzalo Rojas en su columna del miércoles 4 de marzo de 2009, que aparece regularmente en el diario de Santiago de Chile, "El Mercurio". -No existe-, es la obligada respuesta . 2.En toda lo que nos han venido ocurriendo como país en estas casi dos décadas, respecto de la ES., estamos también confundidos: por un lado, el hambre de manipular mercantilistamente la enseñanza, por otro "humanizarla o ideologizarla permanentemente", y por el otro: el loable y correcto "permitir" que la enseñanza superior este a las altura de los tiempos, para lo cual se necesitan buenos profesores y centros de estudios, que permanezcan y se desarrollen en completa libertad e independencia en todos los aspectos, sin interferencias. Y que sean lo que enseñen y la calidad lo que les haga estar presentes en el ambiente universitario. 3.Por ahí uno de los "infalibles" de la izquierda cae en cuenta de que hablar de la educación superior es un tema de ciertas élites...Si el tema hubiese sido planteado por alguno de los gurúes de la izquierda y en el plano de la dialéctica materialista no asaltaría con su "demoledora crítica"... 4.Para los nuevos sectores sociales que entran en las universidades, por otra parte, las expectativas profesionales son posiblemente más bajas, pero el valor relativo de los diplomas es de toda forma superior a lo que tenían antes. El abandono de las tradiciones pedagógicas más rígidas es visto sobretodo como una virtud, o sea, como la eliminación de procedimientos de toda forma burocráticos y sin relación clara con el título que buscan. 5.El terreno en la cual la izquierda intenta discutir lo de la educación superior , esta obsoleto y agotado, se mantiene vigente simplemente por cuestión de ideología, y por lo tanto el uso torcido que hacen de los medios tanto educativos como los comunicacionales, ambos conexos, les permite operar e imponerse. |
viernes, 6 de marzo de 2009
La educación superior chilena.
jueves, 15 de noviembre de 2007
I.- El SUTE y la ENU
El SUTE y la ENU
Los detractores del GM han intentado infructuosamente demostrar que los primeros años de lucha en contra de la insurgencia marxista fueron años de represión, antes que reconocer que fueron derrotados en una lucha iniciada por ellos. Y no solo fue lo articulado en los frentes de lucha armada, se debió tomar control sobre sindicatos y federaciones de trabajadores que estaban fuertemente politizadas y al servicio del extremismo marxista. Al respecto es indesmentible que el magisterio respondía al sindicato mas politizado de su historia y lo que resulta mas increíble el menos democrático. Con el advenimiento de la UP, la dirigencia de este sindicato, liderada por el PC chileno, se avoco a la tarea de impulsar una reforma educacional, cuyo único propósito era sustentar la dictadura socialista que se intento implantar en Chile.
El Sindicato Único de Trabajadores de la Educación, asumió como suya la lucha por imponer la ENU , tanto en su Asamblea Constituyente (julio 1970) y I Congreso Nacional (diciembre de 1971) exigían una reforma, aduciendo la urgente necesidad de que la educación marchara al ritmo de las políticas de transformación social que impulsaba el gobierno de la Unidad Popular.
En 1971 se convoco a una Congreso Nacional de Educación, organizados por el SUTE, la Central Unitaria de Trabajadores y el Ministerio de Educación , profesorado, sindicatos, colegios particulares, alumnos y apoderados.Vale la pena recordar que en este Congreso Nacional de
Educación, se organizó el proceso de discusión y elaboración de la ENU, como el elemento representativo de la nueva educación. y ya considerando como un elemento practico, no teórico, en su Mensaje del 21 de mayo de 1972, Allende declaró que el MINEDUC orientaría su acción a la creación de un auténtico Sistema Nacional de Educación, ello de acuerdo con las aspiraciones del magisterio y la clase trabajadora.
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Los detractores del GM han intentado infructuosamente demostrar que los primeros años de lucha en contra de la insurgencia marxista fueron años de represión, antes que reconocer que fueron derrotados en una lucha iniciada por ellos. Y no solo fue lo articulado en los frentes de lucha armada, se debió tomar control sobre sindicatos y federaciones de trabajadores que estaban fuertemente politizadas y al servicio del extremismo marxista. Al respecto es indesmentible que el magisterio respondía al sindicato mas politizado de su historia y lo que resulta mas increíble el menos democrático. Con el advenimiento de la UP, la dirigencia de este sindicato, liderada por el PC chileno, se avoco a la tarea de impulsar una reforma educacional, cuyo único propósito era sustentar la dictadura socialista que se intento implantar en Chile.
El Sindicato Único de Trabajadores de la Educación, asumió como suya la lucha por imponer la ENU , tanto en su Asamblea Constituyente (julio 1970) y I Congreso Nacional (diciembre de 1971) exigían una reforma, aduciendo la urgente necesidad de que la educación marchara al ritmo de las políticas de transformación social que impulsaba el gobierno de la Unidad Popular.
En 1971 se convoco a una Congreso Nacional de Educación, organizados por el SUTE, la Central Unitaria de Trabajadores y el Ministerio de Educación , profesorado, sindicatos, colegios particulares, alumnos y apoderados.Vale la pena recordar que en este Congreso Nacional de
Educación, se organizó el proceso de discusión y elaboración de la ENU, como el elemento representativo de la nueva educación. y ya considerando como un elemento practico, no teórico, en su Mensaje del 21 de mayo de 1972, Allende declaró que el MINEDUC orientaría su acción a la creación de un auténtico Sistema Nacional de Educación, ello de acuerdo con las aspiraciones del magisterio y la clase trabajadora.
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